Un millón de cosas en los bolsillos

8 de febrero, 2019 - Cosas y cosas en los bolsillos... lo detesto. Entre más rápido avanzo hacia la vejez más incómodo me vuelvo con las cosas en los bolsillos. Pero lo peor de todo es que no puedo prescindir de las cosas, ni encuentro una forma adecuada e innovadora de portarlas.

Y es que la verdad he intentado de todo lo que se me ha ocurrido. Primero disminuir las cosas en los bolsillos del pantalón hasta lo más elemental: teléfono, billetera (que a la vez tenga las tarjetas y lo más comprimida posible), llaves de la casa, llaves del auto y pañuelo (indispensable como el teléfono).

Removí cosas de los bolsillos traseros a los delanteros... sin mucho éxito porque produce daños en la ropa al entrar en contacto con los escritorios. Acto seguido los trasladé a un bolso tipo canguro (cangurera, riñonera, etc) pero pegan en todo lado y no cumplió su objetivo; me lo guindé del hombro y muy rápido abandoné la idea porque hay una alta probabilidad de dejarlo perdido, me lo guindé cruzado en el pecho y me siento atrapado.

Así que lo pasé a un bolso que se pone en la faja con muchos apartados, pero resultó tan grande y pesado que conseguí un bolso más pequeño donde cabe casi que solo el teléfono y la billetera... pero también me parece incómodo porque produce un peso extra en el cinturón y una mayor presión sobre el estómago, en especial cuando uno está todo el día sentado.

También opté por un teléfono ligeramente más pequeño, y más cómodo... pero aún así... regresé a poner todo en los bolsillos del pantalón y de nuevo la incomodidad me persigue.

¡Si alguien tiene una solución a este dilema tan profundo de la vida, que me permita vestir normalmente, ya sea para ir al trabajo, para ir al supermercado, para ir a un restaurante, sin tener que estar atado a un bolso, a un canguro, a bolsillos llenos de cosas, se lo agradeceré por toda la vida!